Ella era feliz en su campo y la mataron.
Miércoles, 14 de Diciembre de 2011
Correo del Caroní
Frente a la sede del Cicpc esperaban el padre y la tía de Leydis Carolina Gallo, la niña de nueve años asesinada por un amigo de su progenitor, en el fundo La Guabina hacia la vía a Caruachi.
Germán Dam V.
Foto José Leal
Allegados de la pequeña aún no se explican el porqué del crimen
El desayuno del pequeño Jhon Alexander fue a las 10:00 de la mañana en una bodega ubicada frente a la sede de la Policía científica. Comía una empana de queso y la acompañaba con un refresco sabor a naranja. Su tía política, Aura Molero, lo vigilaba constantemente, como quien resguarda un tesoro muy preciado y no quiere perderlo.
Por instantes sus ojos se llenaban de lágrimas, pero éstas no corrían por sus mejillas. Tenía que ser fuerte para que el niño no reviviera, en esos momentos, el trauma de ver a su hermana mayor, Leidys Carolina, salir de su casa junto al hombre que la violó, estranguló y la lanzó al río Caroní durante la madrugada del lunes.
“Esa niña era feliz en el campo. Vivió cerca de un año conmigo en Castillito (Puerto Ordaz), pero me decía que se sentía encerrada… que quería ir a jugar con los pollos, trepar matas y bañarse en el río... que quería volver con su papá y su hermanito a la finca. Ella era feliz en su campo”, relata Molero antes de hacérsele un nudo en la garganta.
Con la mano izquierda seca las lágrimas y continúa su relato. Asegura que a Leidys y a su hermano nunca les faltó nada, puesto que la familia es muy unida y entre todos se apoyan; aun así, lamentó que la mamá de Leidys se marchara a Colombia tras una discusión con Cristo y achacó parte de lo ocurrido a esa decisión.
Inocencia robada
“Leidys no era muy dada a los estudios y tengo que aceptarlo… no le gustaba hacer tareas por estar metida en el monte, en el campo, con los animalitos. Siempre me visitaba y se quedaba unos días conmigo, pero me pedía volver con su papá y su hermanito cuando ya se sentía encerrada”, recuerda Molero.
Cada palabra pronunciada por la tía política de la niña eran flores para su memoria. Sin embargo, después de un breve silencio, el cual fue aprovechado para echarle una mirada a Jhon Alexander, que había terminado de comer y se paró de la mesa metálica para ir a botar la servilleta, la mujer reprochó la falta de malicia de la pequeña.
“Ella era muy pegajosa… era inocente y muy confiada y siempre le decíamos que las cosas no eran siempre buenas, sino que existían personas malas y que tenía que estar pendiente. Le faltaba malicia y esa fue una debilidad que le costó la vida al ponerse en el camino de un monstruo como el que la mató (Roger Romero)”, lamenta la señora Aura.
Cristo Gallo, el padre de la niña, sólo intervino cuando fue mencionado el homicida de su pequeña. Comenta que aunque nunca vio comportamientos extraños por parte de “Come mango”, como es conocido el responsable del crimen, reitera que “sólo alguien enfermo… psicópata… un monstruo… puede hacer lo que hizo este tipo”.
Hoy será la audiencia de imputación
Durante la mañana y parte de la tarde de este martes se practicaron varios estudios al cadáver de Leidys Carolina Gallo. Los resultados fueron entregados a sus familiares y a la Fiscalía 13º del Ministerio Público aproximadamente a las 4:30 de la tarde.
“A la forense le caían lágrimas por las mejillas cuando salió de la sala. Lloró conmigo y me dijo que ese hombre no tiene perdón de Dios por todo lo que le hizo a mi niña”, relata Cristo Gallo, padre de la niña violada y estrangulada en el fundo La Guabina de la vía a Caruachi, San Félix.

Dado a que estos resultados son primordiales para armar el expediente contra Roger Humberto Romero, de 18 años, la audiencia de presentación quedó pautada para hoy en la mañana. Ayer fue reseñado ante la Policía científica.
El detenido fue trasladado hasta el Centro de Coordinación Policial (CCP) Los Olivos, donde se constituyó el Tribunal 1º de Control, pero por cuestiones de tiempo -se celebraba otra presentación a las 7:00 de la noche de este martes- la audiencia fue cambiada de día.
CASO RELACIONADO PRIMERA PARTE.
CASO RELACIONADO TERCERA PARTE.