Los organizadores estan dispuestos a no permitir la presencia de ningun canino en los alrededores del circuito
Premio F-1 de la India en peligro por vacas y perros callejeros en la pista
En un mundo que se basa en la tecnología más avanzada, en potentes motores de más de 600 caballos de fuerza, en el que están presentes los mejores pilotos y en el que se mueven miles de millones de dólares, son los perros, o la ausencia de ellos, el tema que predomina en la víspera del Gran Premio de India de Fórmula Uno.
BBCmundo.com.- Los organizadores están dispuestos a no permitir la presencia de ningún canino en los alrededores del circuito en Nueva Delhi con el objetivo de evitar lo que ocurrió en la prueba inaugural hace un año, cuando varios perros callejeros se pasearon por la pista mientras los autos rodaban a más de 300 kilómetros por hora.
Un portavoz informó que la medida implementada fue bloquear entre seis y siete puntos en los que los perros pueden acceder al circuito.
Además, aseguraron que no se instalaron dispositivos ultrasónicos que afectan la salud del animal, como se había propuesto inicialmente.
Animal non grato
“Estos lugares están completamente sellados, además de que se reforzó la cerca que rodea al circuito. También habrá escuadrones de vigilancia para detener a los perros alrededor de la pista”, comentó el portavoz, Askari Zaidi.
Zaidi aseguró que lo que ocurrió hace un año fue algo excepcional.
“Había muchos trabajadores acampando cerca del circuito (que estaba en construcción). Ellos comían allí y eso atrajo a los perros. Eso no pasa este año”, se mostró confiado.
El piloto de F1 indio Narain Karthikeyan instó a los aficionados a que concentren su atención en el espectáculo.
“Nunca ha sido un problema con los pilotos. Es algo menor. Lo que hay que ver es el escenario que tenemos acá, que es un autódromo de nivel mundial. A todos les gusta esta pista”, dijo el piloto del equipo HTR.
Pese al optimismo, los organizadores están conscientes de que deberán estar muy atentos para evitar cualquier percance en una zona de la ciudad en la que abundan las vacas y los perros callejeros.