Sirve la Educacion Sexual
¿Sirve la Educación Sexual? ¿Qué soluciones daría?
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Publicado 12 de septiembre de 2012
¿Se debiera enseñar educación sexual en las escuelas? La pregunta ya no es si se debe enseñar educación sexual, es más bien, ¿Cómo se debe hacer? Actualmente más del 93% de todas las escuelas públicas ofrecen cursos sobre la sexualidad o el VIH. Más de 510 escuelas secundarias trabajan en coordinación con las clínicas de salud, y en más de 300 escuelas se hacen disponibles los condones. La pregunta ahora es si estos programas ¿Son realmente eficaces, y si no lo son, cómo podremos mejorarlos?
¿Por qué necesitan los jóvenes educación sexual?
Los jóvenes necesitan información correcta para ayudarles a protegerse a sí mismos. Los Estados Unidos tienen más del doble de las tasas de embarazo que cualquier otro país industrializado del extremo Oeste, más de un millón de jóvenes quedan embarazadas cada año. Los jóvenes tienen las más altas tasas de enfermedades transmitidas sexualmente (ETS) que cualquier otro grupo de otras edades, uno de cada cuatro contraen alguna ETS antes de los 21. Las ETS, incluyendo al VIH, pueden dañar tanto la salud como la habilidad reproductiva de un(a) joven. Todavía no hay cura para el SIDA.
La infección del VIH se está incrementando más rápidamente entre la gente joven. Una de cada cuatro nuevas infecciones en los EEUU ocurre entre la gente joven menor de 22 años. En 1994, 417 casos nuevos de SIDA fueron diagnosticados entre jóvenes de 13 a 19 años, y 2,684 nuevos casos de SIDA entre los de 20 a 24 años de edad.
Debido a que la infección pudo haber ocurrido hasta 10 años antes de ser diagnosticada como SIDA esto significa que la mayoría de estas personas se infectaron con el VIH ya sea en la adolescencia o en la pre-adolescencia.
¿En qué ha fallado la educación sexual?
El conocimiento por sí solo no es suficiente para poder cambiar la conducta. Los programas que principalmente se basan en brindar información sobre preceptos morales y sexuales-como funciona el sistema sexual del cuerpo, que es lo que los jóvenes deben y no deben hacer- han fallado. Sin embargo, los programas cuyo enfoque principal es ayudar a los jóvenes a cambiar su conducta-usando la dramatización, los juegos, y los ejercicios que refuercen su habilidad al socializar- han mostrado señales de efectividad.
En los EEUU, la controversia sobre el mensaje que se le debe dar a los niños ha limitado los programas de educación sexual en las escuelas. Muy a menudo frases de valor moral como (mis hijos no deben tener relaciones sexuales fuera del matrimonio) se mezclan con frases contradictorias de hechos mal interpretados (de todas formas, la educación sexual no funciona). Acaso deberíamos hacer todo lo posible por suprimir la conducta sexual de los jóvenes o acaso deberíamos reconocer que muchos jóvenes son sexualmente activos para así prepararlos a enfrentar las consecuencias negativas? Los argumentos dictados por la emoción pueden representar un obstáculo para lograr evaluar los efectos de la educación sexual.
Otros países han logrado mucho mas que los EEUU al afrontar el problema del embarazo en la juventud. La edad en que se tiene la primer relación sexual es similar tanto en los EEUU como en otros cinco países: Canadá, Inglaterra, Francia, los países bajos y Suecia, sin embargo en estos países las tasas de embarazo entre los jóvenes es, por lo menos, la mitad de las tasas de los EEUU. La educación sexual en estos países se basa en los siguientes elementos: una política que favorece explícitamente a la educación sexual, una apertura hacia el sexo; mensajes consistentes a la sociedad; y el acceso a los anticonceptivos.
Muy a menudo el curriculum de educación sexual empieza en la secundaria, una vez que muchos de los estudiantes han comenzado a experimentar la sexualidad. Los estudios han demostrado que cuando se empieza la educación sexual antes de que los jóvenes se vuelvan sexualmente activos ayuda los jóvenes a mantener la abstinencia y a que se protejan en caso de que se vuelvan sexualmente activos. Entre más pronto se empiece con la educación sexual mejor, quizás sería bueno comenzar desde la primaria. ¿Cuáles programas funcionan mejor?
Reduciendo el Riesgo o "Reducing the Risk", es un programa para estudiantes de secundaria en áreas rurales y urbanas de California para reducir las relaciones sexuales sin protección, ya sea ayudando a que los jóvenes eviten tener sexo o que se protejan al hacerlo. Los grados noveno y décimos participaron en actividades experimentales para ayudarles a formar ciertas habilidades y a ser auto-eficaces. Se obtuvo como resultado que una gran proporción de los estudiantes que practicaban la abstinencia antes del programa, lograron mantenerse abstemios y las relaciones sexuales sin protección se redujeron entre aquellos estudiantes que se volvieron sexualmente activos.
Atrasando la Actividad Sexual o "Postponing Sexual Involvement", un programa para Afro-Americanos del octavo grado en Atlanta, GA, utilizó a otros estudiantes o "peers" (del 11 y 12avo grados) para ayudar a los jóvenes a entender como la sociedad y sus mismos compañeros los empujan a tener sexo, también se les ayuda a crear y a aplicar la habilidad de resistirse a tener relaciones sexuales. El programa les enseñó sobre la sexualidad humana, y anticonceptivos. Este programa redujo la cantidad de estudiantes que se habían mantenido abstemios antes del programa e iniciaban la actividad sexual durante el mismo y aumentó el uso de los anticonceptivos entre las mujeres que tenían experiencias sexuales. Prevención del SIDA a Adolescentes de las Escuelas o "AIDS Prevention for Adolescents in School", un programa en Nueva York, NY, también aumentó el uso del condón después de dicho programa.
Adolescentes Saludables de Oakland o "Healthy Oakland Teens" otro programa dirigido a estudiantes del séptimo grado en Oakland, CA. Los educadores les enseñan educación básica sobre sexo y drogas, y los "peers" del noveno grado son los que están a cargo de la parte interactiva de los ejercicios que se practican sobre valores individuales, la toma de decisiones, la comunicación y las habilidades sobre el uso del condón. Después de un año, los estudiantes que participaron en el programa estaban menos dispuestos a iniciar actividades sexuales tales como besos apasionados, manosearse los genitales, y las relaciones sexuales.
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