La calma tensa de los socialistas gallegos se filtra en la red social
El «socialismo de twitter» que López Aguilar quería evitar
La calma tensa de los socialistas gallegos se filtra en pequeñas dosis en la red social. «No es momento de giros dramáticos, ni de titulares impactantes o socialismo de Twitter», era el deseo inmediato del exministro de Justicia y jefe de los socialistas españoles en el Parlamento Europeo, Juan Fernando López Aguilar, el día después de la debacle socialista en las urnas vascas y gallegas.
ABC.es.- Su deseo no ha traspasado el telón de grelos, a falta de declaraciones contundentes en los medios de comunicación, los socialistas gallegos han venido deslizando mensajes a todos los niveles en la ya imprescindible red de microblogging. El socialismo no ha parado de piar desde el 21-0.
Abrió la veda un militante de base. El joven secretario general del PSdeG-PSOE de Lalín, Nicolás Casares, anticipaba la tormenta digital el mismo día 21, minutos después de que se conociesen las encuestas a pie de urna: «Pachi Vázquez igual tiene que dimitir, sin prisas. Rubalcaba lo debe pensar también».
A partir de ahí, y pese a la llamada a la reflexión del propio Vázquez(que desde entonces ha hecho dos cosas en su propia cuenta de Twitter, cambiar la foto y lamentar el fallecimiento de Orza), los críticos no se han contenido y los más conformistas han callado.
Uno de los más activos y críticos, pese a ser el líder de la provincia de La Coruña donde el batacazo en las urnas ha sido uno de los más significativos, ha sido Francisco Caamaño. El exministro de Cee «disparó» su primer tuit post electoral a la línea de flotación de Ferraz«Lampedusa ha muerto. Ahora toca cambiar para que nada siga igual», decía en clara referencia a la cita con la que Alfredo Pérez Rubalcaba apeló a su elección como secretario general del partido.
Al día siguiente volvía a tuitear, esta vez con mensaje a los suyos «Hace falta sustituir lamentos por autocrítica y abandonar minifundios que nos empobrecen. La serenidad no es pretexto para la inacción», apuraba Caamaño a la ejecutiva regional en su reflexión. Luego ha dejado alguna que otra perla, a veces en respuesta velada a quienes por el mismo medio han pedido su cabeza. Él lo llama «rencores al servicio de la derecha».
La suya y la de Vázquez la han pedido ya varios simpatizantes, afiliados y dirigentes. En Twitter se pueden leer cosas como «¿De verdad alguien puede pensar que @pachivazquez está capacitado para pilotar la transición del @PSdeG?». Mar Barcón ha optado por la tristeza primero: «Buenos días, por decir algo», dijo el día 22. Por la autoreflexión: «Voy a reinventarme paseando al perro» y por hacer caso a López Aguilar y pasarse a otras conversaciones desde el día 23. La receta no se la ha aplicado el alcalde de Ares, Julio Iglesias, que desde el primer día ha sido contundente: al criticar a «un aparato especializado en ganarle a los compañeros». Abel Caballero, como si no fuese con él. De Carmela Silva dice que «no es tiempo de aquí estoy yo»... Valcárcel, Rodríguez Amoroso y otros, destilan ira en sus 140 caracteres.