Joven es condenado por abusar a una menor en un campamento
Condenan a un monitor a tareas socioeducativas por abusar de una niña
Condenado un joven de 19 años a doce meses de tareas socioeducativas de trabajo de la sexualidad por abusar, en julio de 2011, de una niña.
 Abusa, en julio de 2011, de una niña que estaba en el campamento en el que era monitor y a la que besó y tocó
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Eldiariomontanes.es.- La Audiencia de Cantabria ha condenado a un joven de 19 años a doce meses de tareas socioeducativas de trabajo de la sexualidad por abusar, en julio de 2011, de una niña que estaba en el campamento en el que era monitor y a la que besó y tocó
La resolución de la Audiencia de Cantabria confirma la sentencia impuesta por el Juzgado de Menores de Santander que instruyó esta causa por unos hechos que se produjeron en julio de 2011, cuando el joven tenía 17 años y la niña 8.
La Audiencia considera que la declaración de la niña, como única prueba de cargo, es verosímil y no se aprecia que la menor tuviera un "móvil espurio" para denunciar los hechos, ya que se conocieron cuando contó a su hermano que un monitor del campamento la había besado.
En su sentencia, de 14 de junio, la Audiencia ve "cuanto menos anómala y sorprendente" que pudiera haber una relación "estrecha" entre un joven de 17 años y una niña de 8 y añade que la corta edad de la menor "hace extraordinariamente difícil pensar que los hechos por ella relatados sean fruto de la invención".
El delito se produjo, según señala la Audiencia en los hechos probados, en el campamento, cuando el joven cogió de la mano a la niña, la llevó a un pabellón donde se guardaba el material y allí la besó y la acarició los genitales.
El joven no presentaba, según el juez, "indicadores de riesgo", aunque había residido en un centro de menores extranjeros, pero estaba escolarizado, no consumía drogas y hacía atletismo.
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La resolución de la Audiencia de Cantabria confirma la sentencia impuesta por el Juzgado de Menores de Santander que instruyó esta causa por unos hechos que se produjeron en julio de 2011, cuando el joven tenía 17 años y la niña 8.
La Audiencia considera que la declaración de la niña, como única prueba de cargo, es verosímil y no se aprecia que la menor tuviera un "móvil espurio" para denunciar los hechos, ya que se conocieron cuando contó a su hermano que un monitor del campamento la había besado.
En su sentencia, de 14 de junio, la Audiencia ve "cuanto menos anómala y sorprendente" que pudiera haber una relación "estrecha" entre un joven de 17 años y una niña de 8 y añade que la corta edad de la menor "hace extraordinariamente difícil pensar que los hechos por ella relatados sean fruto de la invención".
El delito se produjo, según señala la Audiencia en los hechos probados, en el campamento, cuando el joven cogió de la mano a la niña, la llevó a un pabellón donde se guardaba el material y allí la besó y la acarició los genitales.
El joven no presentaba, según el juez, "indicadores de riesgo", aunque había residido en un centro de menores extranjeros, pero estaba escolarizado, no consumía drogas y hacía atletismo.
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