Incendio en la discoteca Kiss ha dejado en lagrima a una poblacion
Dolor y muerte es el saldo del incendio en Brasil
La muerte de al menos 230 jóvenes tras el incendio en la discoteca Kiss ha dejado en la población de un país lágrimas en los ojos
Doctora del Hospital de Santa María dijo "hay mucha gente tanto en los departamentos como en los corredores y en las unidades de terapia intensiva, que aún no ha sido identificada. No es un número grande, pero la gente afuera está desesperada".
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AFP.- Al menos 230 jóvenes murieron asfixiados y aplastados en el incendio declarado en la discoteca Kiss de la sureña localidad de Santa María. Aparte de este trágicobalance mortal, ya se sabe que más 117 personas se encuentran hospitalizadas con lesiones de diversa gravedad, algunas de ellas en estado muy grave.
Haciendo un simple cálculo se puede llegar a la conclusión de que pocos salieron ilesos del incendio, puesto que en el momento de la tragedia se contabilizaron en la discoteca entre 300 y 400 jóvenes.
Psicólogos, médicos, enfermeros, asistentes sociales, voluntarios, soldados y policías no dan abasto para atender a todas las personas que piden información sobre el paradero de sus familiares y amigos.
Doctora del Hospital de Santa María dijo "hay mucha gente tanto en los departamentos como en los corredores y en las unidades de terapia intensiva, que aún no ha sido identificada. No es un número grande, pero la gente afuera está desesperada".
Según las primeras investigaciones, el fuego comenzó con una bengala encendida en el escenario el local. Ya se sabe que la puerta principal estaba cerrada en el momento en que las llamas y que laintensa humareda provocaron una situación de caos absoluto.
Algunos testigos que consiguieron salvarse narraron que los guardias de seguridad de la discoteca impidieron la salida de los jóvenes al pensar que pretendían abandonar el local sin pagar.
Hacía mucho tiempo que Brasil no vivía una jornada tan dramática, ya que este incendio representa el segundo más grave de la historia del país. Tan solo por detrás del acontecido hace más de 50 años en la localidad de Niteroi a las afueras de Río de Janeiro, en el interior de un circo donde murieron más de 500 personas.
Tras conocer la noticia y con lágrimas en los ojos, la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, abandonó apresuradamente la cumbre de la CELAC y la Unión Europea, que se desarrolla en Santiago de Chile.
Dilma Rousseff, presidenta de Brasil, dijo "no voy a continuar en la reunión por razones muy claras. Ante lo ocurrido, quien me necesita hoy es el pueblo brasileño y es allí donde tengo que estar".
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Haciendo un simple cálculo se puede llegar a la conclusión de que pocos salieron ilesos del incendio, puesto que en el momento de la tragedia se contabilizaron en la discoteca entre 300 y 400 jóvenes.
Psicólogos, médicos, enfermeros, asistentes sociales, voluntarios, soldados y policías no dan abasto para atender a todas las personas que piden información sobre el paradero de sus familiares y amigos.
Doctora del Hospital de Santa María dijo "hay mucha gente tanto en los departamentos como en los corredores y en las unidades de terapia intensiva, que aún no ha sido identificada. No es un número grande, pero la gente afuera está desesperada".
Según las primeras investigaciones, el fuego comenzó con una bengala encendida en el escenario el local. Ya se sabe que la puerta principal estaba cerrada en el momento en que las llamas y que laintensa humareda provocaron una situación de caos absoluto.
Algunos testigos que consiguieron salvarse narraron que los guardias de seguridad de la discoteca impidieron la salida de los jóvenes al pensar que pretendían abandonar el local sin pagar.
Hacía mucho tiempo que Brasil no vivía una jornada tan dramática, ya que este incendio representa el segundo más grave de la historia del país. Tan solo por detrás del acontecido hace más de 50 años en la localidad de Niteroi a las afueras de Río de Janeiro, en el interior de un circo donde murieron más de 500 personas.
Tras conocer la noticia y con lágrimas en los ojos, la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, abandonó apresuradamente la cumbre de la CELAC y la Unión Europea, que se desarrolla en Santiago de Chile.
Dilma Rousseff, presidenta de Brasil, dijo "no voy a continuar en la reunión por razones muy claras. Ante lo ocurrido, quien me necesita hoy es el pueblo brasileño y es allí donde tengo que estar".
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