Deteniene un exbanquero ahora sacerdote
IOR; arrestan a un prelado vaticano
Se trata de Nunzio Scarano, que trabaja en la Administración del Patrimonio de la Sede Apostólica. Habría ayudado a algunos amigos a introducir 20 millones de euros desde Suiza en efectivo
LA SEDE DEL IOR
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Vaticaninsider.- A menos de 48 horas de la noticia de la creación de una comisión de investigación sobre el IOR, instituida por Papa Francisco
El “banco vaticano” vuelve a llamar la atención de los medios con el clamoroso arresto de monseñor Nunzio Scarano, prelado oriundo de Salerno (Italia), en servicio en la Apsa (la Administración del Patrimonio de la Sede Apostólica). Junto con él, fueron arrestados Giovanni Maria Zito, carabinieri expulsado de la Aisi (los servicios secretos italianos) hace tres meses y el “broker” Giovanni Carenzio. Las hipótesis del delito son corrupción, calumnia y fraude. El arresto se verificó en el ámbito de una investigación sobre el IOR que conducen para la procuraduría de Roma Nello Rossi y Stefano Fava. En la investigación figuran como bajo sospecha desde hace tres años por violación de las obligaciones formales de la normativa anti-reciclaje el director general del IOR, Paolo Cipriani, y el vicedirector, Massimo Tulli.
Monseñor Scarano, ex-banquero que se convirtió en sacerdote hace 27 años, se habría organizado con Zito (pagándole 400 mil euros) para hacer ingresar con un vuelo privado 20 millones de euros en efectivo al Vaticano. El dinero pertenecía a una familia de amigos del monseñor. Pero ya había otra investigación sobre el prelado de Salerno, en el ámbito de una investigación por lavado de dinero, del 13 de junio pasado conducida por la procuraduría de Salerno (coordinada por Elena Guarino), en la que se descubrió que diferentes donaciones de 10 mil euros para subsanar las deudas de una inmobiliaria salernitana eran, en realidad, parte de una trama de reciclaje. Monseñor Scarano en 2009 sacó de su cuenta en el IOR 560 mil euros en efectivo, destinados, según lo declarado, para pagar un préstamo.
En cambio, en esta última investigación, que llevó al arresto del prelado, se habla de flujos de dinero en la cuenta del imputado; por el momento todavía no queda claro si hubo y cuál habría sido el papel del Instituto para las Obras de Religión en la investigación romana sobre el ingreso, por vía aérea, de los 20 millones de euros. Monseñor Scarano, hace pocos días, después de la noticia de la investigación de la procuraduría de Salerno, fue suspendido de su servicio en el Vaticano, como medida cautelar.
Mientras los magistrados confirman las efectivas responsabilidades, surge claramente que las redes de intereses y las posibilidades para usar ilegalmente el IOR no son solamente un recuerdo del pasado. Así pues, es más que comprensible la razón de la drástica decisión de Francisco, a quien las repetidas entrevistas tranquilizadoras por parte de la actual dirigencia del Instituto no convencieron.
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Monseñor Scarano, ex-banquero que se convirtió en sacerdote hace 27 años, se habría organizado con Zito (pagándole 400 mil euros) para hacer ingresar con un vuelo privado 20 millones de euros en efectivo al Vaticano. El dinero pertenecía a una familia de amigos del monseñor. Pero ya había otra investigación sobre el prelado de Salerno, en el ámbito de una investigación por lavado de dinero, del 13 de junio pasado conducida por la procuraduría de Salerno (coordinada por Elena Guarino), en la que se descubrió que diferentes donaciones de 10 mil euros para subsanar las deudas de una inmobiliaria salernitana eran, en realidad, parte de una trama de reciclaje. Monseñor Scarano en 2009 sacó de su cuenta en el IOR 560 mil euros en efectivo, destinados, según lo declarado, para pagar un préstamo.
En cambio, en esta última investigación, que llevó al arresto del prelado, se habla de flujos de dinero en la cuenta del imputado; por el momento todavía no queda claro si hubo y cuál habría sido el papel del Instituto para las Obras de Religión en la investigación romana sobre el ingreso, por vía aérea, de los 20 millones de euros. Monseñor Scarano, hace pocos días, después de la noticia de la investigación de la procuraduría de Salerno, fue suspendido de su servicio en el Vaticano, como medida cautelar.
Mientras los magistrados confirman las efectivas responsabilidades, surge claramente que las redes de intereses y las posibilidades para usar ilegalmente el IOR no son solamente un recuerdo del pasado. Así pues, es más que comprensible la razón de la drástica decisión de Francisco, a quien las repetidas entrevistas tranquilizadoras por parte de la actual dirigencia del Instituto no convencieron.
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